OFICINA
Los elementos de oficina (papelería) son los que suelen tomar
contacto más continuo y directo
con el cliente. Cada vez que el
cliente abra una carta o revise el
correo, identificará nuestra imagen gráfica y toda la información
aplicada en la misma. Le recordaremos en cada momento el
carácter de nuestra empresa,
nuestros servicios y entre líneas
sabrá leer todo aquello a lo que
no debe asociarnos.
Del mismo modo que un logotipo contiene una identidad,
la imagen de la papelería debe
reforzar dicha identidad, y hacer
que la empresa tenga una comunicación directa con clientes
y proveedores.
Los elementos básicos de la
papelería de una imagen corporativa son: el papel de carta, el de
albarán y factura, el sobre para
envíos corrientes, y sobres de distintos tamaños para envíos especiales. Otro de los elementos
básicos que se engloban en la
papelería es el sello, con el que
se legitimarán todos los documentos de la empresa.
Estos elementos son básicos
para una papelería convencional, pero no es algo limitado, ya
que muchas empresas también
realizan material para reuniones, bolígrafos personalizados,
carpetas, dossier, cuadernos, libretas de notas, etiquetas de envíos y clasificados.
Todos y cada uno de estos
elementos tienen una doble función: su aplicación en comunicar
y reforzar la imagen corporativa
de una empresa.